Aprendiendo a
comunicarse mejor
Comunicar no es fácil, partamos desde ahí. Para que un
mensaje sea efectivo tiene que pasar por muchas manos, el que lo transmite, el
momento y lugar y el que lo recibe, así que hay que tratar de que este proceso
sea mejor para que funcione bien. Una mala comunicación puede ocasionar la
total falta de entendimiento.
Teniendo en cuenta que a lo largo del día podemos transmitir
cientos de mensajes es precisamente en las pequeñas conversaciones cuando más
descuidamos la calidad del mensaje. A continuación, te presentamos una serie de
consejos que pueden serte útiles a la hora de construir tus mensajes.
Habla menos y escucha más
Si en una
conversación te propones hablar menos y te enfocas en poner atención en lo que la otra persona dice,
lograrás identificar sus motivaciones y
así, darle una opinión más acertada.
Comprende a las personas. Para comunicarte de manera más efectiva,
es necesario que te adaptes a cada persona, a su estilo, su lenguaje verbal,
corporal, su terminología, ritmo, entonación.
Escucha de verdad. La mayoría simplemente piensa que va a decir a
continuación en lugar de escuchar con atención a su interlocutor.
Para saber si
tu receptor ha captado el mensaje que realmente querías transmitir, observa sus
reacciones y su comunicación no verbal, pregúntale qué piensa, y escucha de
forma activa su respuesta, porque si no lo haces puedes llegar a pensar que tu
mensaje fue claro y preciso cuando no fue así.
Cuida el
lenguaje tanto verbal como el no verbal
En cuanto al lenguaje verbal es necesario
que prestes atención al vocabulario: apropiado para tu interlocutor, más
o menos formal, el tono de voz: trata de utilizar un tono neutral salvo
en conversaciones muy informales, el ritmo: controla la velocidad del
discurso un ritmo muy acelerado puede estresar, mientras que un ritmo demasiado
lento hará que se pierda la atención y la duración: Recuerda siempre que
“el tiempo es oro”
Genera
interés
Recuerda que toda comunicación tiene varias cosas
importantes:
Empatía. Evita juzgar y criticar la conversación de otras
personas, es más útil que te pongas en los zapatos de la otra persona e
intentes adquirir su punto de vista. Esto además te permite generar confianza
en la otra persona.
Sinceridad. Asegúrate que lo que dices sea una verdad para ti. La
gente alcanza a detectar cuando no estás siendo sincero y eso disminuye
significativamente tu credibilidad y la confianza en ti.
No
es una buena estrategia hablar de uno mismo todo el tiempo. Hay personas cuyas
conversaciones giran todo el tiempo alrededor sí mismos. No cometas este error
e interésate por tu interlocutor.
No trates de convencer o de imponerte en tu discurso
sino de invitar a tu interlocutor.
Ayuda a generar buen ambiente
Una
conversación es más efectiva cuando el entorno está alineado con el tema
a tratar.
Recuerda
la siguiente premisa: si no tienes algo
bueno que decir, mejor no digas nada. El generar o promover
conversaciones para criticar, ofender, juzgar o hablar mal de algo o de alguien
te muestra como una persona poco íntegra.
Ser asertivo no significa ser agresivo, es importante que te comuniques
con educación y teniendo siempre en cuenta a la otra persona, especialmente en
situaciones delicadas.
Sonríe a menudo. Influye incluso en el tono de nuestra voz y es siempre un
lenguaje universal de un increíble poder.
En
toda comunicación, espera un resultado positivo.
Esa expectativa positiva te situará con la actitud adecuada para dar lo mejor
de ti mismo.
Comunica motivando. Siempre tienes la opción de
elegir la actitud a tomar frente a todas las conversaciones que tienes. Aporta
tu granito para animar y motivar en tu entorno, es tan sencillo como centrarse
en lo que puede beneficiar y sumar.
Gran parte del mensaje que trasmites está basado precisamente
en señales que emites mediante tus gestos y tu postura. Préstale atención a tu
lenguaje no verbal y sácale el máximo partido.
Hay estudios que demuestran que nuestra comunicación se
reparte un 7% en las palabras, un 38% en lo paraverbal (velocidad, timbre,
intensidad, tono, volumen…) y un 55% con nuestro cuerpo. Es importante que seas
consciente de lo que transmites con tus gestos, posturas y movimientos
corporales-faciales, si no van acorde con lo que dices puedes perder
credibilidad.